martes, 28 de octubre de 2025

Un motivo

 Estoy en el punto nemo, más cerca del cielo que de la tierra, más cerca de la locura que de la cordura, más cerca de aceptar que es mi culpa que de entender que ocultas.


Nada.

Es el espacio más molesto de mi vida.

Tu silencio es el ruido que no cesa en mi cabeza.

La forma de resolver te queda grande para ciertas circunstancias. 

Te detesto.

Que la sombra de tu presencia está tan cargada de rencor que ciega aquello que quiero que mires.

No se que hice.

No entiendo el motivo de mi pluma de querer buscarle lo poético a esto que me mueve para mal.

Es mi culpa.

Aunque no entiendo tu forma de ser, la verdad es que nunca la comprendí del todo.

Que eres tan avaricioso y tan arrogante que no me pareces merecedor de la gloria de decidir por mi.

Te odio.

Porque te quiero tanto que tu indiferencia me duele. 

Te pediría perdón si entendiera que parte de mi te lastimo. 

Que fragmento te corto.

O que verbo de mato.

Pero aun tengo el valor suficiente para saber que no debo buscarte.

Que si de ser orgullosa se me acusa, lo acepto directo del que se dice pecado.

Mereces pensar primero por ti.

Así signifique desechar el desperdicio de mis heridas causantes.

Mereces estar bien. 

Porque tener la capacidad de entenderte y apoyarte así no sepa la causa de ser.

Es más de la reciliencia qué puedo dar por alguien que no me quiera contar.

No te culpo de nada.

Nunca te juzgaría por nada.

He internamente se que no te abandonaría por nada.


martes, 21 de octubre de 2025

Cuenta de regreso

 De derecha a izquierda, eleva la barbilla y cuenta hasta tres, ahora finge que no te duele no ser tu quien esta ahí arriba.


Empieza siempre del lado derecho.

Tus brazos en 45°.

Fija la mirada en un punto exacto.

5,6,7,8 .

Esa contabilidad tan perfecta.

Llevo años escuchándola.

Y se que significa.

Es hora de empezar.

Repetir hasta el cansancio.

Cuando sientas el corazón en la garganta.

Los pulmones ardiendo. 

Y los pies a punto de estallar.

Sabes que estas haciendo lo correcto. 

Mi dolor favorito.

Secuencia que he repasado tantas veces.

Reconozco la música.

Las vibraciones que hacen temblar mi piel.

La energía que guía cada paso que doy.

Que es esa flecha invisible que tira de mi centro a el escenario.

Extraño ese dolor.

Porque cerrarlo solo a la aflicción de mi alma esta mal.

Ese pesar me provocaba emoción.

Me gusta.

Esa danza eterna.

Ese baile inolvidable que es mi mente cada que escucha el compás que conoce.

Cuando involuntariamente se mueve y es guía de si mismo.

Ese momento donde me pertenezco solo a mi.

Donde mi pasión desborda sin miedo a ser ella misma.

Duele ver toda aquella gloria tan lejana.

Esa pista que ya no es mía.

Y nunca lo volverá a ser.

Una vez alguien me dijo que si no duele es porque no estas haciendo nada.

Dios mio cuanta verdad tienen esas palabras. 

No solo para el baile sino también para la vida.

Se tiene la creencia de que si no le sufres tu esfuerzo no vale nada.

No es nada.

No eres nada.

Pero yo llevo sufriendolo demasiado tiempo como para creer que su fin esta cerca.

Desearía que ya acabará.

Pero no soy ingenua para creer que de verdad falta poco.

Tengo mucho que recorrer antes de volver a pisar el suelo de mi pasión.

2,3,4.

Y sigo dando vueltas a una pista que se repite 13 de cada 12.

Se que algún día todo será eso que yo desee.

Por mientras mato el tiempo con los recuerdos de lo que alguna vez fui.

Aunque eso para mi es también un método de tortura.

La tortura más deliciosa y dulce que he tenido.

Porque prefiero eso antes de alejar los recuerdos de la última vez que me sentí viva.

Un motivo

 Estoy en el punto nemo, más cerca del cielo que de la tierra, más cerca de la locura que de la cordura, más cerca de aceptar que es mi culp...